Fundamentación del Currículo de la educación dominicana

En la actualidad, la educación se encuentra en un constante proceso de transformación, y esto se debe en gran parte a los retos que enfrenta la sociedad actual. En este sentido, la Fundamentación del Currículo de la educación dominicana ha integrado tres enfoques para dar respuesta a estos retos: el enfoque histórico-cultural, el enfoque socio-crítico y el enfoque de competencias. La convergencia de estos enfoques representa un enriquecimiento conceptual en función de las teorías psicopedagógicas vigentes que intentan dar respuesta a los complejos retos educativos de estos tiempos.

Definiciones de aprendizaje para cada uno de los enfoques mencionados

Enfoque Histórico-Cultural:

Según este enfoque, el aprendizaje es un proceso social y cultural que se lleva a cabo en contextos específicos de la vida de las personas. La teoría sostiene que el aprendizaje se produce a través de la interacción social y cultural, y que el conocimiento y las habilidades se adquieren a través de la participación activa en prácticas y actividades que son significativas para el individuo.

Enfoque Socio-crítico:

Desde el enfoque socio-crítico, el aprendizaje se entiende como un proceso de transformación social y personal que tiene lugar a través de la reflexión crítica sobre la realidad y la acción consciente en la misma. Según esta perspectiva, el aprendizaje se da en un contexto político, social y cultural, y debe estar enfocado en el desarrollo de habilidades y competencias para la transformación social y la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

Enfoque por competencias:

El enfoque por competencias se centra en el aprendizaje de habilidades y destrezas prácticas que sean relevantes para la vida cotidiana y profesional de los estudiantes. Este enfoque sostiene que el aprendizaje debe estar orientado a la resolución de problemas y desafíos reales, y que los estudiantes deben ser capaces de aplicar lo que aprenden en contextos reales. El aprendizaje se entiende como un proceso continuo y activo que implica el desarrollo de habilidades y destrezas específicas para la vida y el trabajo.

Vinculación de cada enfoque y sus autores

El enfoque Histórico-Cultural es una corriente pedagógica que se enfoca en el desarrollo humano a través de la interacción social y cultural. Este enfoque considera que el aprendizaje es un proceso social y cultural, y que el conocimiento es construido a través de la interacción social y el diálogo. El enfoque se basa en las teorías de Lev Vygotsky, quien enfatizó la importancia del ambiente cultural y social para el desarrollo cognitivo del ser humano.

En primer lugar, el enfoque histórico-cultural se centra en el proceso de construcción del conocimiento a través de la interacción social y cultural. Este enfoque se basa en las teorías de Lev Vygotsky, quien afirmaba que el aprendizaje se produce a través de la interacción social, y que la cultura y el entorno social tienen un papel fundamental en el desarrollo cognitivo del individuo. En este sentido, el enfoque histórico-cultural busca desarrollar habilidades cognitivas como la resolución de problemas y la creatividad, y se enfoca en la formación integral del individuo.

Por otro lado, el enfoque socio-crítico se enfoca en la transformación social y busca desarrollar en los estudiantes habilidades políticas y sociales, como la reflexión crítica y la acción social. Este enfoque se basa en las teorías de Paulo Freire, quien afirmaba que la educación es una herramienta para la liberación del individuo y la transformación social. En este sentido, el enfoque socio-crítico busca desarrollar en los estudiantes una conciencia crítica de la realidad social en la que viven, y fomentar en ellos un compromiso con la transformación de dicha realidad. 

El enfoque de competencias se enfoca en el desarrollo de habilidades prácticas y aplicadas, como la comunicación, el trabajo en equipo y el pensamiento crítico. Este enfoque se basa en la idea de que la educación debe preparar a los estudiantes para su vida cotidiana y profesional, y por lo tanto, debe enfocarse en el desarrollo de habilidades y destrezas prácticas. En este sentido, el enfoque de competencias busca desarrollar en los estudiantes habilidades que les permitan enfrentar los retos del mundo laboral y cotidiano.

La convergencia de estos tres enfoques representa un enriquecimiento conceptual en función de las teorías psicopedagógicas vigentes. Cada uno de estos enfoques se enfoca en un aspecto específico del proceso educativo, pero juntos, se complementan y enriquecen mutuamente. Por ejemplo, el enfoque histórico-cultural enfatiza la importancia de la interacción social y cultural en el proceso de construcción del conocimiento, y el enfoque socio-crítico busca la transformación social a través de la reflexión crítica y la acción social. De esta manera, la convergencia de ambos enfoques permite desarrollar habilidades cognitivas críticas y transformadoras.

De igual manera, el enfoque de competencias se complementa con los otros dos enfoques, ya que busca desarrollar habilidades prácticas y aplicadas que permitan a los estudiantes enfrentar los retos del mundo laboral y cotidiano. Puede ampliar la información en diseño curricular dominicano.

Enfoque desde la perspectiva de los estudiantes

Cada enfoque tiene una visión particular del alumno y su papel en el proceso educativo. A continuación se presentan algunas características de cómo visualiza cada enfoque al alumno:

Enfoque Histórico-Cultural:

Desde el enfoque Histórico-Cultural, se considera al alumno como un ser social y cultural que se encuentra inmerso en un contexto específico de relaciones sociales, políticas, económicas y culturales. El alumno es visto como un agente activo en su propio proceso de aprendizaje, que construye su conocimiento a través de la interacción social y cultural con los demás.

Enfoque Socio-crítico:

En el enfoque Socio-crítico, el alumno es considerado un agente de transformación social y personal. El alumno es visto como un sujeto activo en su propio proceso de aprendizaje, que debe ser capaz de reflexionar críticamente sobre su realidad y actuar de manera consciente para transformarla. El alumno es visto como un ciudadano activo y comprometido con la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

Enfoque por competencias:

En el enfoque por competencias, el alumno es visto como un sujeto activo en su propio proceso de aprendizaje, que debe ser capaz de adquirir habilidades y destrezas prácticas relevantes para su vida cotidiana y profesional. El alumno es visto como un agente activo en la construcción de su propio conocimiento, que debe ser capaz de aplicar lo que aprende en contextos reales y resolver problemas y desafíos prácticos. El alumno es visto como un sujeto que se prepara para enfrentar situaciones y retos en su vida y trabajo.

Enfoque desde la perspectiva de los docentes

Cada enfoque educativo tiene una visión particular del papel del docente en el proceso educativo. A continuación se presentan algunas características de cómo visualiza cada enfoque al docente:

Enfoque Histórico-Cultural:

Desde el enfoque Histórico-Cultural, el docente es visto como un mediador del conocimiento y un facilitador del aprendizaje. Su papel es el de proporcionar un ambiente de aprendizaje rico en experiencias y oportunidades de interacción social y cultural. El docente es un guía que acompaña al alumno en la construcción de su propio conocimiento.

Enfoque Socio-crítico:

En el enfoque Socio-crítico, el docente es visto como un agente de cambio social y educativo. Su papel es el de fomentar la reflexión crítica sobre la realidad social, política y cultural, y el desarrollo de competencias para la transformación social y la construcción de una sociedad más justa y equitativa. El docente es un facilitador del aprendizaje activo y consciente.

Enfoque por competencias:

En el enfoque por competencias, el docente es visto como un facilitador del aprendizaje práctico y aplicado. Su papel es el de proporcionar un ambiente de aprendizaje donde los alumnos puedan adquirir habilidades y destrezas prácticas y aplicar lo que han aprendido en situaciones reales. El docente es un guía y mentor que ayuda a los alumnos a adquirir las habilidades y destrezas necesarias para su vida y trabajo.

Características en común en cada enfoque

 
Aunque cada enfoque educativo tiene sus propias características y enfoques específicos, existen algunas características que comparten en común:

Enfoque en el aprendizaje activo y participativo:

Los tres enfoques educativos priorizan el aprendizaje activo y participativo, donde el alumno es un sujeto activo en su propio proceso de aprendizaje. Se busca fomentar el aprendizaje significativo, donde el alumno construye su propio conocimiento y lo aplica en situaciones prácticas.

Enfoque en el desarrollo de habilidades y competencias:

Los tres enfoques educativos están centrados en el desarrollo de habilidades y competencias prácticas relevantes para la vida cotidiana y profesional de los alumnos. Se busca que los alumnos adquieran habilidades y destrezas que les permitan resolver problemas y desafíos prácticos en diferentes contextos.

Enfoque en la interacción social y cultural:

Los tres enfoques educativos consideran que el aprendizaje es un proceso social y cultural, donde el alumno se desarrolla en un ambiente de interacción y colaboración con los demás. Se busca fomentar la interacción social y cultural, para que el alumno pueda construir su propio conocimiento a través de la interacción con los demás.

Enfoque en la reflexión crítica:

Los tres enfoques educativos valoran la reflexión crítica como una herramienta fundamental para el aprendizaje y la transformación social. Se busca fomentar la reflexión crítica sobre la realidad social, política y cultural, para que los alumnos puedan desarrollar su capacidad de análisis y reflexión crítica, y actuar de manera consciente y responsable en su entorno.

La relación de los conceptos de los 3 enfoques

 
Los tres enfoques educativos se enfocan en diferentes aspectos del proceso de aprendizaje y tienen diferentes objetivos, pero tienen algunas relaciones y puntos de convergencia en sus conceptos:
  1. Aprendizaje como un proceso social: Los tres enfoques enfatizan que el aprendizaje es un proceso social, donde el conocimiento se construye a través de la interacción social y cultural. En el enfoque Histórico-Cultural y el enfoque Socio-crítico, la interacción social y cultural es vista como un medio para el desarrollo cognitivo y la transformación social, respectivamente. En el enfoque por competencias, la interacción social y el trabajo colaborativo son vistos como herramientas para desarrollar habilidades y destrezas prácticas.

  2. Desarrollo de habilidades y competencias: Los tres enfoques comparten el objetivo de desarrollar habilidades y competencias en los alumnos, aunque enfocan en diferentes tipos de habilidades. El enfoque Histórico-Cultural se enfoca en el desarrollo de habilidades cognitivas, como la resolución de problemas y la creatividad. El enfoque Socio-crítico se enfoca en el desarrollo de habilidades políticas y sociales, como la reflexión crítica y la acción social. El enfoque por competencias se enfoca en el desarrollo de habilidades prácticas, como la comunicación, el trabajo en equipo y el pensamiento crítico.

  3. Transformación social: El enfoque Histórico-Cultural y el enfoque Socio-crítico tienen un enfoque explícito en la transformación social, aunque de diferentes maneras. El enfoque Histórico-Cultural busca el desarrollo cognitivo del individuo, pero también considera que el desarrollo cognitivo y la transformación social están interconectados. El enfoque Socio-crítico busca la transformación social a través de la reflexión crítica y la acción social.

En resumen, aunque cada enfoque tiene sus propias características y objetivos específicos, todos ellos comparten la idea de que el aprendizaje es un proceso social y que el desarrollo de habilidades y competencias es esencial para preparar a los alumnos para su vida cotidiana y profesional. Además, tanto el enfoque Histórico-Cultural como el enfoque Socio-crítico tienen un enfoque explícito en la transformación social, mientras que el enfoque por competencias busca desarrollar habilidades prácticas y aplicadas.